Recomendaciones en Normativas Ambientales

Europa entera se ha visto afectada por la contaminación y al mismo tiempo activó todas sus alarmas, tratando de frenar todo impacto negativo de los vehículos en nuestro ambiente de forma progresiva, con el apoyo de cada ciudadano al cumplir las nuevas normativas. Es de suma importancia mantenerse al tanto del tema, para poder ejercer nuestras obligaciones morales y también colaborar en la reducción de gases contaminantes en la ciudad donde estemos, cada vez las reglas serán un poco más detalladas para tener más resultados positivos en todo el mundo, sin importar las fronteras.

¿Por qué clasificar las motos?

En un principio, se sabe que todo tipo de vehículo genera un alto grado de contaminación, porque los gases de dióxido de carbono que emiten son sinónimo de contaminación en un corto plazo, así que comenzaron a regular el uso de motocicletas en casi todo el país. Progresivamente se harán seguimientos para buscar los diseños de motos y carros que puedan optimizar su uso sin lanzar tantos gases al ambiente o con un uso menor de combustibles, son pequeños pasos para un uso consciente de los recursos que ya tenemos, que de cierta manera nos facilitan la vida.

¿Qué normativas se han aplicado?

El gobierno se ha encargado de crear conciencia, aunque sea un proceso largo, por algo había que comenzar y en este caso, las primeras afectadas fueron las motocicletas con matrícula de 2003 o de años anteriores, que ya no tienen permiso de continuar circulando. Para controlar el tráfico en ese sentido, se crearon etiquetas para dividir en categorías las motos que estén en las calles y así saber qué tipo de sistema tienen, controlando cuando se pueden movilizar o las zonas, tratando de que no impacte en espacios ya muy contaminados.

Las categorías a contemplar son B, C, ECO y cero emisiones, los contemplan de esta forma porque todos los automotores (hasta los buses) anteriores a Euro 2 van a tener que dejar de usarse paulatinamente, es básicamente la única estrategia de control. Podríamos explicar este fenómeno de la siguiente forma: Los que van sin etiqueta son del 2003 o antes, la etiqueta B son de ese año en adelante, la etiqueta C son desde 2007 y finalmente los cero emisiones, son vehículos eléctricos, que no generan contaminación al menos en nuestro aire, que es lo que más se quiere cuidar, para poder evitar problemas respiratorios en la población.

El objetivo de comenzar a repartir estas etiquetas entre la población es hacerle el trabajo más fácil a la Guardia urbana, porque con solo ver el vehículo saben a cuál grupo pertenece y pueden tomar las medidas en caso de que estén generando mucha contaminación. Estas dinámicas por cada ciudad son perfectas para comenzar a marcar una diferencia en nuestro planeta, quizá no sea algo definitivo pero son pequeños pasos en pro de nuestras necesidades y que abarcan parte de las expectativas que todo ciudadano responsable tiene sobre el ambiente o de cómo podemos dañarlo si no hacemos las cosas un poco mejor.


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