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Cala Galdana, un ‘oásis turístico’ en medio de un extenso territorio virgen

Cala Galdana, un ‘oásis turístico’ en medio de un extenso territorio virgen

Cala Galdana, una de las playas más conocidas de Menorca, se extiende en la costa Sur de la Isla, entre los municipios de Ferreries y Ciutadella, y prácticamente a medio camino entre ésta y Maó, la capital. Se trata de una playa de gran reclamo turístico por lo que suele registrar alto grado de ocupación en los meses de verano. Pero no por ello deja de ser interesante la visita, dada la belleza natural de este amplio arenal, bañado por unas aguas limpias y cristalinas y protegido por acantilados de altura media. Y en los meses de primavera y otoño, se podrá disfrutar de todo su esplendor sin apenas bañistas.
Cala Galdana viene a ser como un ‘oasis turístico’ en medio de toda un área natural virgen de indiscutible belleza.
Este rincón costero resulta de un entrante de mar que al tocar tierra confluye con las desembocaduras de los torrentes Algendar y Algendaret, dando lugar a una zona húmeda, adaptada como embarcadero, conocido como el Río de Cala Galdana, que es hábitat de avifauna, como el halcón peregrino, y también de ranas, sapos, musarañas y murciélagos.
Una rica zona boscosa se extiende desde la playa hasta el mismo pueblo de Ferreries. Desde Cala Galdana se pueden tomar los senderos que conducen a las impresionantes calas vírgenes de Cala Mitjana, Macarella y Macarelleta (ya en la zona de Serpentona que pertenece al municipio de Ciutadella.
Podemos llegar fácilmente con nuestra moto de alquiler a Cala Galdana, tomando un desvío perfectamente indicado en Ferreries. La playa, en un núcleo de viviendas residenciales y algún hotel de medianas dimensiones, posee todo tipo de servicios así como de una oferta de restaurantes, que ocupan uno de los laterales de la playa, que destacan por sus cartas a base de pescado fresco y otros productos de temporada típicos de Menorca.
La playa está flanqueada por dos miradores, cada uno a un extremo. El Mirador des Riu y el Mirador de Sa Punta, desde dónde se disfruta de unas bonitas vistas sobre el mar.


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