Lo sabíamos, solo era cuestión de tiempo. Fornells engancha. Tanto es así, que este pintoresco enclave de pescadores situado al norte de Menorca y famosísimo por su exquisita “caldereta” de langosta se ha coronado como el pueblo de menos de 10.000 habitantes que ha recibido más turistas en nuestro país a lo largo de 2022. En RideOn te explicamos por qué.
#1 La “caldereta” de langosta
Igual te preguntas por qué todo el mundo dice que hay que ir a Fornells a probar la “caldereta” de langosta, ¿verdad? Es su gran reclamo, lo que figura en todas las guías turísticas, porque es donde se elabora la mejor “caldereta” de toda la isla. Pero, ¿a qué se debe esta merecidísima fama gastronómica? Sin duda, porque el producto estrella, la langosta, cuenta con una mayor sustancia y con un intenso sabor a marisco. ¿La clave? Vive en fondos rocosos azotados por fuertes vientos durante el invierno. Y eso se nota. Apuesta por la calidad. No te vayas de aquí sin probar una, por favor.
#2 Pasear y perderse por sus casitas blancas
Andar sin rumbo es otro de los quehaceres de este pueblo con encanto. Porque lo más bonito de esta localidad marinera es el pueblo en sí, sus calles. Fornells enamora, por su carácter mediterráneo forjado a base de casitas encaladas, con puertas y ventanas de madera pintadas de vivos colores. Y su inmenso mar, claro. Cuando hayas tenido suficiente con sus calles (créenos, siempre te quedarás con ganas de más), vale la pena que visites su puerto. ¿Sabías que fue fundamental para la defensa de la isla frente a las incursiones de los piratas? Está ubicado en una bahía natural. Una perlita más.
#3 Monumentos que hablan
Y nos cuentan pedacitos de la historia de Fornells. Son de visita obligada: el Castillo de San Antonio (toda la localidad se originó a partir de esta fortaleza), la Iglesia de San Antonio Abad (destaca por su blancura y espiritualidad), Ermita de Lourdes (pequeño oratorio repleto de paz y sencillez), la Torre de Fornells (una de las más representativas de la isla) y, por último, la Torre de Ses Sargantanes (una de las últimas que se construyeron en la costa menorquina durante la ocupación británica).
#4 Calas y playas con carácter
El mar es un imprescindible de Fornells, eso es así. Y tiene gran parte de culpa de que hayan galardonado a este pueblo marinero como el más visitado de España en 2022. El color de sus aguas es difícil de olvidar y también el carácter abrupto de sus costas, donde es todo un reto encontrarse con las típicas calas de arena que caracterizan otros lugares de Menorca. Cierra los ojos. La Bahía de Fornells es la típica estampa mediterránea, un mar que ha dibujado un perfil rocoso sobre el cual crecen pinedas y otras especies autóctonas. Lo más. No te pierdas: Cala Cabra Salada y Cala Tirant.
#5 Cabo de Cavallería
Situado a unos 15 kilómetros del casco urbano de Fornells, este enclave natural es uno de los espacios singulares más bonitos de la zona norte de Menorca. Y es que se levanta sobre acantilados que superan los 90 metros de altura y eso, la verdad, es que no se ve todos los días. Disfruta del eterno paisaje, presidido por un faro de gran escenografía. Repetirás.