fbpx

La ruta británica de Menorca en moto

La ruta británica de Menorca en moto

Puedes conocer parte de la historia de Menorca en moto de alquiler siguiendo la ruta británica, un itinerario que te permitirá descubrir la arquitectura colonial de la época y las fortalezas y torres defensivas, y que además te adentrará en recetas como el pudding, o caldos y salsas de carne de ternera, o en el tradicional gin de la Isla, una ginebra única que se sigue elaborando como antaño.
En Ciutadella, por ejemplo, tenemos una buena muestra de arquitectura defensiva característica de las épocas de dominación británica en la Torre des Castellar, construida como apoyo al Castillo de Sant Nicolau para mejorar la visibilidad de este tramo de costa. A diferencia de otras torres de defensa, su acceso se realiza a través de un corredor situado bajo tierra y al encontrarse hundida, vista desde el mar pasaba totalmente desapercibida para los barcos enemigos, lo que la hacia mucho más peligrosa y efectiva.
 
Nuestra siguiente propuesta es la Torre de Sanitja, en el norte de la Isla. Si bien la torre está muy deteriorada, en las proximidades quedan los restos de un edificio que debió albergar a los soldados de caballería y además se encuentra en un entorno de gran belleza.
Y desde allí, con nuestra moto de alquiler directos a Maó, porque es allí dónde se concentran buen número de visitas de interés de la ruta británica de Menorca.
Como el imponente Fuerte de Marlborough, dominando la entrada del Puerto de Mahón con unas vistas espectaculares. O como el Lloc de Sant Antoni, en la parte norte del puerto de Mahón, fiel reflejo de la arquitectura colonial de la época. También Son Granot, a la entrada del puerto, conserva la esencia colonial típica de las zonas rurales.
El casco urbano del pueblo de Es Castell nos traslada en el tiempo con sus fachadas rojas y su plaza de armas. Las casas de Mahón, con sus ventanas de guillotina y sus miradores. Y el mismo reloj del Ayuntamiento, construido en Inglaterra bajo encargo de Sir Richard Kane, a quién debe Menorca su primera red estable de caminos para unir Ciutadella y Mahón.


Arriba